Lucky Strike

Por Jenn Gidman
Imágenes de Jonathan Thorpe

 

Jonathan Thorpe llevaba años pensando en hacer una sesión de bolos con temática retro, al estilo de Kingpin o El Gran Lebowski. Pero nunca se presentó la oportunidad, hasta que Tamron le pidió que probara su objetivo SP 45 mm F/1,8 VC para un vídeo interno. "Vi que era la oportunidad perfecta para hacer realidad mi idea, porque sería un rodaje complejo con un gran montaje de iluminación", dice. "Sería una forma ideal de mostrar lo que hago a diario. Además, con el vídeo, podría mostrar lo que conlleva un rodaje totalmente producido".

El objetivo de 45 mm era perfecto para Jonathan. "Suelo disparar con una distancia focal de 50 mm para retratos", afirma. "No es demasiado exagerado en el gran angular ni demasiado cerrado como para perder el entorno que rodea a los sujetos. En otras palabras, no cuenta toda la historia, pero tampoco deja nada fuera de ella. Si hubiera utilizado un objetivo más largo, no habría contado tanto. Si la hubiera ampliado, se habrían empezado a ver los elementos más modernos -por ejemplo, la caja registradora o la sala de juegos- de la antigua bolera en la que estábamos rodando. No quería resaltarlos".

Ese aspecto ambiental es importante en las fotos de Jonathan para evocar no sólo una mirada, sino una sensación. "Cuando ves el letrero luminoso de un snack bar al fondo o un vaso de cerveza sobre una mesa, te acuerdas de cuando ibas a las pistas un sábado por la noche", dice Jonathan. "Esa es la fuerza que espero que tengan mis fotos. Todos hemos hecho las cosas que fotografío. Te hace retroceder un poco, y es nostálgico".

Los personajes
Jonathan reclutó a su reparto para el rodaje enviando un mensaje a través de Facebook. "Recibí unas 100 respuestas, y a partir de ahí lo reduje a 20 personas más o menos", dice. "Traje a un estilista de vestuario para que me ayudara a conseguir los looks que quería para cada personaje".

Su protagonista: su amigo Ben, que interpreta al nervioso jugador de bolos en la foto de grupo final. "Ben es un cómico que he utilizado en otros rodajes", dice Jonathan. "Tiene ese aspecto tan simpático, de perdedor adorable. Me gusta fotografiar a personas normales y corrientes, y hacer que parezcan más grandes que la vida en mis fotos."

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

Utilizar a gente corriente como ésta aporta una cierta autenticidad que es difícil encontrar en los profesionales. "Lo curioso de recurrir a amigos y conocidos para este tipo de sesiones es que el resultado suele ser mejor", dice Jonathan. "Los modelos profesionales pueden estar entrenados y acostumbrados a posar y actuar en una sesión. Pero con tus amigos, lo que quieren es conseguir una foto fantástica, sólo porque sois amigos, así que harán todo lo que les pidas para que obtengas los mejores resultados."

Ubicación y montaje
El rodaje tuvo lugar en White Oak Duckpin Lanes, en Silver Spring, Maryland. "El callejón no ha cambiado mucho desde 1965", dice Jonathan. "Es totalmente auténtico de la época, lo que era perfecto para lo que buscaba, ya que quería una temática de los 70".

Jonathan se dirigió a la bolera dos veces antes de la sesión para explorarla, comprobar la iluminación y determinar cómo iba a disparar. "Me llevé el 45 mm y tomé algunas fotos de muestra", dice. "Así, cuando llegó el día de la sesión, ya tenía una idea sólida de lo que iba a hacer, dependiendo de cuánta gente viniera". Jonathan envió correos electrónicos con instrucciones específicas sobre lo que buscaba a algunos de los actores principales y, la mañana del rodaje, celebró una reunión rápida de 20 minutos con su reparto reunido para asegurarse de que todos estaban de acuerdo. Y ya estaban listos para empezar.

La sesión de retratos
Uno de los incentivos para todos los que acudieron a la sesión fue que Jonathan les ofreció un retrato individualizado. "Todos se desvivieron por faltar al trabajo o a cualquier otro plan para estar allí un lunes por la mañana, y yo no pagaba a nadie", dice. "Lo menos que podía hacer era darles un retrato. Todos los que querían un retrato lo tenían. Cada foto me llevó unos 20 minutos, con los ajustes a F/5, 1/40 de segundo, ISO 160".

Jonathan compró el disfraz de su personaje principal, el antihéroe Ben, en eBay. "Es una camiseta de bolos legítima de 1971 hecha de poliéster", dice Jonathan. "También compré la bola en eBay, porque sabía que la bolera sólo tenía bolas de duckpin, que son realmente pequeñas. No quería que tuviera en las manos lo que parecía una bola de billar. Sólo le rociamos un poco de agua para que pareciera que sudaba, le hicimos ese rizo asqueroso que le bajaba por la cara y lo convertimos en todo un personaje."

Jonathan quería conseguir una imagen de una hosca camarera de bolera. "Quería que diera la sensación de ser una vieja cascarrabias que lleva 40 años trabajando en la misma bolera", dice. "El pelo grande, el ceño fruncido... todo encajaba. Pusimos cinta adhesiva en los objetos de su bandeja para que no tuviera que preocuparse de que se le cayera nada y pudiera concentrarse en sus expresiones y su actitud".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

La amiga de Jonathan, Tiffany, la mujer de la camisa de diamantes, forma parte del club de moteros de Jonathan y siempre está dispuesta a hacer una sesión de fotos. "Tiffany encarna muy bien la época, pero odia que le hagan fotos", dice Jonathan. "Pero cuando le enseñé el retrato individual, me dijo: 'Tío, lo has conseguido. Me has hecho sentir guapa. Hacía mucho tiempo que no me sentía así en una foto'. Fue una sensación genial, oír a una de tus mejores amigas decirte eso".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

Jonathan fue al instituto con la chica del vestido amarillo y hacía 15 años que no la veía. Ella vio por casualidad su publicación en Facebook y solicitó participar en el rodaje. "No tenía que ser la chica 'fan' original en la versión final, pero la mujer que habíamos contratado para eso no apareció", explica. "Le dije que, tanto en la foto de grupo como en el retrato individual, se desmayara por Ben. Es el héroe local y quería que se encaprichara de él".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

El tipo de la camiseta de Schmidt también va en el club de moteros con Jonathan. "Se llama Mike y ha estado en un par de sesiones conmigo", dice Jonathan. "Siempre quiere participar en mis fotos. Estoy muy involucrado en la comunidad motera donde vivo, y me han apoyado mucho en mi carrera y en ayudarme. De hecho, él mismo trajo toda la ropa que lleva puesta y estaba listo para salir. Era natural para esta sesión".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

Karen, la chica del pelo largo y rubio, es una actriz a tiempo completo que vive cerca de Jonathan. "Al principio la tenía como un personaje de fondo, pero sabía que ella quería participar más en un papel clave", dice. "Así que en lugar de tener a una chica adulando a Ben, la puse en primer plano para que fuera la segunda chica adulando a Ben en la foto de grupo. Para su retrato, quería captar esa mirada dulce, casi de asombro".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

Una de las fotos favoritas de Jonathan: el hombre bigotudo con el lápiz detrás de la oreja. "Ese hombre es el padre de otra de las mujeres que aparecieron", dice Jonathan. "En una de las tomas originales que había planeado, iba a ponerse al otro lado de Ben mientras éste jugaba a los bolos, como un oponente malo. El encuadre no quedó del todo bien, pero aun así quise hacerle un retrato individual, porque tenía un aspecto muy auténtico; ese lápiz detrás de la oreja lo mataba. Después de la sesión, se quedó e incluso jugó una partida. Eso demuestra lo mucho que le gustan los bolos".

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

En familia
Para la foto de grupo, tardamos entre una hora y 90 minutos en preparar la iluminación y añadir poco a poco a todo el mundo a la escena. "En este tipo de escenas soy más director que fotógrafo", dice Jonathan. "La cámara es secundaria para mí: La cojo y hago una toma, pero luego me separo para conseguir más voces y ofrecer más dirección."

45mm, F/5.0, 1/40 seg, ISO 160

Jonathan colocó un total de seis estroboscópicos para la foto de grupo. "Tenemos un Octabank gigante sobre Ben, con dos stripboxes a cada lado para rellenar un poco a las chicas y los lados de su cara", explica. "Hay un gran paraguas parabólico que ilumina al grupo, subexpuesto un par de pasos, y al fondo hay otros dos flashes".

Lo primero que hizo Jonathan fue colocar a Ben en el centro del encuadre para poder hacer una toma de preparación. "Conecté la cámara a mi teléfono a través de Wi-Fi para poder dar un paso atrás y, mientras miraba la foto en mi teléfono como referencia, empezar a colocar a las personas de una en una para llenar la escena. Ponía a alguien en el banco, hacía la foto; añadía a otra persona, hacía la foto. Había un par de personas sentadas al fondo que no se ven, porque no eran papeles clave".

Para la imagen final, el reparto debía actuar como si estuvieran en vilo mientras Ben se preparaba para jugar a los bolos, con Jonathan situado en medio de la pista, a unos seis metros de distancia, para hacer la foto. "Es un momento tenso, con todos mirando a la expectativa", dice Jonathan. Obviamente, Ben está muy concentrado, nervioso y sudando la gota gorda". Mientras tanto, sus dos superfans, las chicas situadas a ambos lados de él, están volcadas con Ben y no les importa nada el partido. El tipo que se ve de rodillas entre Ben y una de las chicas trabaja en el callejón. Se moría por salir en la foto, así que tuve que ponerlo ahí".

¿Lo mejor de la sesión? Jonathan y su equipo no pararon de reír en todo momento. "Nos volvíamos locos", dice. "Divertirse en el plató es una de las cosas más importantes para mí. No quiero ni necesito necesariamente que todos estén concentrados y esperando instrucciones. Quiero que todo parezca orgánico y real, y escuchar las ideas de los demás. Trata a todo el mundo así y obtendrás resultados fantásticos".

Para ver más obras de Jonathan Thorpe, visite http://jthorpephoto.com.