Mi idilio con la fotografía comenzó en el año 2001, cuando empecé a tener hijos. Quería recordar cada momento de sus vidas y documentar mis recuerdos. Fue un comienzo lento utilizando cámaras desechables. Como persona creativa, decidí asistir a la escuela de cosmetología en 2006. Me enamoré del cabello y quería aprenderlo todo sobre él. He sido estilista durante dieciséis años y contando. El cabello siempre será una de mis pasiones, pero recientemente he redescubierto mi primer amor: la fotografía. Durante la pandemia, cuando todo estaba cerrado, incluidas las peluquerías, decidí arriesgarme y perseguir mi sueño de convertirme en fotógrafa. Me inscribí en Austin Community College en agosto de 2020 en el Departamento de Fotografía Profesional.

Actualmente, estoy trabajando en tres grados asociados de ciencias aplicadas especializadas en la boda / retrato, editorial / fotoperiodismo, y el retoque / color. Sin saber qué esperar al volver a la universidad, me encontré de cabeza con la fotografía de nuevo. Al igual que mi pasión por la peluquería, mi sed de conocimiento en fotografía es la misma. El proceso de creación de imágenes es fascinante, desde el concepto inicial hasta la impresión de una imagen y ver cómo cobra vida. Disfruto con varios géneros fotográficos, pero mi corazón pertenece a los retratos. Disfruto mucho de la conexión y la intimidad entre el sujeto y yo. A través del objetivo tengo la oportunidad de compartir la belleza y la maravilla con ese mundo.