Tamron 70-180 mm F/2,8 DI III VC VXD G2 (Modelo A065)

Kazuyuki Ogawa con el 70-180 mm F/2,8 Di III VC VXD G2 para Sony (modelo A065)

Fotografío deportes de competición con regularidad. Me desplazo a las sedes de las competiciones para hacer fotos como miembro de la prensa. Pero la fotografía deportiva no consiste solo en fotografiar la competición en marcha; captando a esos miembros junto con el fondo, creo que se pueden conseguir expresiones fotográficas más convincentes.

En esta ocasión, salí a fotografiar hípica utilizando el TAMRON 70-180mm F/2.8 DI III VC VXD G2 (Modelo A065). Un objetivo con esta distancia focal es imprescindible para los fotógrafos deportivos. Es el rango de distancia focal que necesitas para todo tipo de deportes, y una rápida apertura F2.8 es otro requisito absoluto que te permite disparar en todo tipo de entornos. Estas son mis impresiones disparando con el objetivo montado en el cuerpo α1 del buque insignia de Sony.

Los eventos ecuestres son uno de los pocos deportes en los que personas y animales compiten juntos como un equipo. También es importante que el jinete interactúe regularmente con el caballo para establecer una relación de confianza. Por eso capturé todo tipo de escenas, desde los jinetes interactuando con sus caballos hasta las diversas herramientas que utilizan.

Para esta sesión utilicé el 70-180mm F2.8 G2. Como he mencionado antes, este objetivo de longitud focal es lo que nosotros, los fotógrafos deportivos, consideraríamos un "objetivo estándar", y es el tipo de objetivo que se utiliza con más frecuencia. Tenemos que ser capaces de disparar en cualquier entorno en el que se practiquen deportes, ya sea en interiores o al aire libre, en todo tipo de condiciones meteorológicas y a cualquier hora del día. Estamos en una época en la que se espera que los equipos sean ligeros y compactos. A la hora de elegir un objetivo, no podemos renunciar al rendimiento del AF ni a la calidad de imagen.

Al estilo ortodoxo de la fotografía deportiva, fotografié a los caballos saltando. Coloqué el punto de enfoque un poco por encima del centro, siguiendo el movimiento del caballo mientras enfocaba para captar el momento en que saltaba. Un punto clave para conseguir una buena toma de un caballo saltando es aumentar la velocidad de disparo continuo y tener una imagen del momento que quieres capturar antes de disparar. Este objetivo tiene la velocidad de AF y la precisión que te liberan para disparar de forma que puedas recrear la toma ideal que has imaginado, desde la forma en que se doblan las patas del caballo hasta cómo levanta la arena y hacia dónde mira el jinete.

Para congelar al sujeto en acción en todo tipo de condiciones de disparo, así como para conseguir que el sujeto destaque sobre el fondo, poder disparar correctamente con el diafragma abierto F2,8 es otro de los requisitos mínimos para elegir un objetivo.

Cuando disparé con el ojo del caballo enfocado, el detalle del pelo alrededor de la cara y el suave bokeh desde el cuello hasta el cuerpo son testimonio de la potencia de este objetivo.

Sinceramente, hasta ahora no había disparado mucho teniendo en cuenta la CV. En la fotografía deportiva siempre ha habido dos tipos de desenfoque por movimiento: la vibración del objetivo y el movimiento borroso del sujeto, por lo que siempre ha sido necesario seleccionar una velocidad de obturación que evite ambos. Este objetivo está equipado con el mecanismo VC y, cuando lo probé, me di cuenta de lo mucho que amplía el campo de la fotografía. Creo que me dará ideas para tomas que no había considerado hasta ahora.

Nació en Kanagawa, Japón, en 1979. Empezó a fotografiar a principios de los 30 y se incorporó a una agencia fotográfica especializada en deportes. Desde entonces, ha experimentado cubriendo muchos eventos deportivos nacionales e internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Desde que se independizó en 2018, ha ampliado sus actividades fotográficas centrándose en los para-deportes.
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