Probando las aguas de la boda

Por Jenn Gidman
Imágenes de Omer Khan

Tanto si busca la espontaneidad como ángulos diferentes, Omer Khan utiliza su objetivo Tamron 28-75 mm F/2,8 G2 para romper el molde matrimonial.

Cuando fotografía una boda, el fotógrafo del área de Las Vegas Omer Khan siempre busca imágenes que no sólo muestren, sino que también cuenten. "Considero que mi estilo es fotoperiodístico creativo, con imágenes que cuentan una historia completa del evento de principio a fin", dice. "Para mí, se trata de captar la emoción y poder evocarla más tarde, cuando los novios vean sus fotos dentro de unos años. Cuando envío a los novios su galería previa y la novia me contesta: 'OMG, se me saltan las lágrimas', esa es la reacción que me encanta recibir."

28-75mm (28mm), F/2.8, 1/640 seg., ISO 500

28-75mm (30mm), F/2.8, 1/200 seg., ISO 320

Omer utiliza el Tamron 28-75 mm F/2,8 Di III Objetivo de alta velocidad VXD G2 para sus bodas. "Es un objetivo zoom universal", afirma. "Me encanta poder conseguir esos ángulos amplios cuando necesito captar fotos de grupo o cuando estoy más cerca, y al mismo tiempo poder acercarme para hacer tomas más ajustadas cuando lo necesito. Aprecio esa flexibilidad durante lo que a menudo puede ser un evento agitado."

28-75mm (28mm), F/2.8, 1/200 seg., ISO 320

28-75mm (28mm), F/2.8, 1/40 seg., ISO 1250

Para asegurarse de que sus novias y novios tienen el mejor aspecto posible, Omer se asegura de que rellenen un cuestionario antes del gran día para preguntarles si hay algo de lo que se sienten acomplejados. "Si dicen, por ejemplo, 'Odio mi papada', el día de la boda, mucho después de que se hayan olvidado de que me lo habían dicho, simplemente les pediré que levanten la cabeza o se muevan de cierta manera para restar énfasis a ese rasgo", dice. "Así es más sutil. O, si realmente no quieren que se fotografíe algo, haré todo lo posible por evitar captar lo que no les guste en la imagen".

También es importante tantear el estado de ánimo de la novia, el novio y el cortejo nupcial. "Algunos novios son de mente abierta y muy receptivos a cualquier sugerencia", dice Omer. "Otros son más obstinados. Tienes que calibrar a todos los participantes y ver qué tipo de energía te devuelven". Para la foto de la novia rodeada de todas sus damas de honor, al principio nadie quería hacer esa toma, en la que todas la miraban fijamente. Pero yo quería cambiar un poco, así que les pedí a todas que la miraran, y la divertida presión de que todo el mundo la mirara la hizo esbozar una sonrisa enorme y genuina. Eso, a su vez, hizo que todos los demás se divirtieran y se rieran, lo que facilitó aún más las fotos posteriores".

28-75mm (28mm), F/2.8, 1/125 seg., ISO 800

Omer se mantiene alerta para encontrar los mejores ángulos y, al mismo tiempo, evitar elementos que distraigan la atención, así como a los amigos y familiares que están de fiesta. "Por ejemplo, la foto de los novios dándose de comer la tarta de boda", dice. "Podría haberme colocado al otro lado de ellos y seguir captando sus risas y su energía. Pero quería ver más de la fiesta en el fondo, incluidos los invitados que están haciendo sus propias fotos o vídeos. Hay suficiente separación entre los novios y el fondo para que sigan siendo el centro de atención, pero así captas más la historia completa".

28-75mm (28mm), F/2.8, 1/200 seg., ISO 1250

Esos invitados con cámaras también representan un reto más moderno para los fotógrafos de bodas de hoy en día. "A veces es difícil hacer una foto en la que no aparezcan numerosos invitados de la boda haciendo sus propias fotos, ya sea con una cámara, un smartphone o un iPad", dice Omer. "Antes me ponía más de los nervios por ello y me sentía tentado a decir: 'Oye, deja que el fotógrafo profesional haga lo suyo, ¡no tienes que preocuparte por hacer eso!'. Pero van a seguir haciéndolo, así que ahora simplemente intento incorporar ese elemento a las imágenes. Así es más fácil para todos. Ahora forma parte de algunas de mis fotos".

Para ver más obras de Omer Khan, visite www.pixo2.com o consulte su Instagram.