por Jenn Gidman
Imágenes de Patrick Nagle
El objetivo 70-200 de Tamron ha sido durante mucho tiempo el objetivo favorito de Pat Nagle, ya que ha demostrado ser un zoom rápido inestimable para sus variadas necesidades fotográficas, incluidos los paisajes y las bodas que suele fotografiar. "Originalmente, mi pasión eran los deportes de acción, como el snowboard, el surf y similares", explica. "Cuando Tamron presentó la nueva versión SP 70-200 mm F/2,8 VC G2, mis fotos pasaron a otro nivel. Es imprescindible para mí, especialmente como fotógrafo de bodas, ya que me permite capturar todos los momentos cándidos sin molestar a mis sujetos."
La función mejorada de compensación de la vibración (VC) del 70-200 G2 -ahora con tres modos, incluido uno exclusivo para panorámicas- permite a Pat conseguir más imágenes supernítidas por sesión mientras se mueve con sus sujetos. "En lugar de conseguir, por ejemplo, un par de fotos útiles de cada 10, ahora puedo obtener al menos cinco o seis imágenes excelentes de ese grupo de 10", afirma.
Cuando se pasa a la fotografía de paisajes, Pat necesita un objetivo duradero que pueda resistir las inclemencias del tiempo, y la construcción resistente a la humedad y al polvo del 70-200 G2, así como su revestimiento protector de flúor, son una clara ventaja. "No puedo verlo, pero sin duda trabaja duro para mí", afirma. "Especialmente cuando estoy en la playa, el agua salada puede ser perjudicial para mi equipo, por lo que contar con esa protección frontal es vital". Los dos nuevos y exclusivos teleconvertidores combinados con el 70-200 G2 también ofrecen a Pat el alcance adicional que necesita, algo que descubrió durante un viaje reciente al Parque Nacional de Yellowstone. "Poder duplicar mi alcance con él y seguir manteniendo el autofoco es una gran ventaja", señala.
El primer viaje que documenté con el 70-200 G2 fue a Jackson, Wyoming, y fue esta imagen de mediodía la que realmente me impresionó. Fue en la cima de Rendezvous Mountain en Jackson Hole, a una altitud de 3.000 metros. Estaba haciendo algunos retratos de amigos con esta escena de fondo cuando decidí centrarme únicamente en el paisaje. Ahí es donde me quedé realmente impresionado, porque estaba haciendo zoom al 100 por cien y podía distinguir cada pequeña línea de la montaña, desde donde todos los esquiadores y snowboarders bajaban por la ladera. Poder captar todos esos detalles a tantos kilómetros de distancia fue tremendo.
El mirador del río Snake es uno de los lugares favoritos de muchos fotógrafos, gracias a sus vistas sobre el río Snake que conduce al monte Grand Teton. Ni siquiera Ansel Adams pudo resistirse al atractivo visual de este mirador, donde tomó una de sus fotos en blanco y negro más famosas. También es un lugar popular para hacer fotos de amaneceres y atardeceres. Decidí hacer un lapso de tiempo al amanecer, y ésta es una de las 20 imágenes en las que los picos de las montañas brillaban con ese resplandor mañanero: la luz iba y venía así de rápido. Fue beneficioso contar con la compresión del 70-200 G2 para sacar también un poco del río Snake en el encuadre.