
Macromagia bajo la superficie
El objetivo Tamron 90 mm F2,8 de Matthew Sullivan le ayuda a dar vida a diminutas criaturas submarinas.
Autor: Jenn Gidman
Imágenes: Matthew Sullivan
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El objetivo Tamron 90 mm F2,8 de Matthew Sullivan le ayuda a dar vida a diminutas criaturas submarinas.
Desde que tiene uso de razón, Matthew Sullivan ha tenido una cámara en las manos. "De vez en cuando, mi madre descubría una foto que había hecho con su vieja cámara de carrete de un charco en la acera o de una patata frita desechada que, de alguna manera, había conseguido desenfocar y encuadrar a medias", cuenta.
Matthew obtuvo el certificado de submarinismo cuando sólo tenía 10 años, y tras llevar una cámara desechable en su primera inmersión y capturar una foto decente de una tortuga carey, comenzó una larga bola de nieve en el mundo de la fotografía submarina.
Hoy, Matthew continúa sus exploraciones acuáticas con el Tamron 90 mm F/2,8 Di III VXD M1:1Un objetivo macro de teleobjetivo medio que ofrece imágenes nítidas y de alta resolución, un bonito efecto bokeh que ayuda a separar el sujeto del fondo y un aumento de 1:1 que permite a Matthew acercarse a los habitantes sumergidos más pequeños.
"Normalmente prefiero macros de distancias focales más cortas, como 50 mm o 60 mm, pero el Tamron 90 mm F2,8 es un complemento estupendo, que permite obtener imágenes de sujetos macro de mayor tamaño, así como de los más pequeños", afirma. "La calidad de imagen, la nitidez y la velocidad de enfoque del 90 mm son fenomenales. Normalmente opto por una iluminación espectacular con muchas texturas y contrastes, pero a veces está bien cambiar las cosas para mantener frescas las imágenes". Durante el periodo en el que se tomaron estas fotos, decidí centrarme en imágenes más suaves y sutiles, y el Tamron 90mm F2.8 era perfecto para ello."
Matthew señala que los objetivos macro subacuáticos se suelen utilizar detrás de puertos planos, lo que provoca todo tipo de problemas ópticos, como aberración cromática, esquinas difuminadas y similares, especialmente con aperturas más amplias. "El Tamron 90mm F2.8 manejó bien esos problemas, y la capacidad de disparar imágenes con poca profundidad de campo, como el caballito de mar y el pez rana estriado juvenil naranja que aparecen aquí, sin perder mucha calidad de imagen fue maravillosa."

Para Matthew, lo más atractivo de la macrofotografía submarina es su capacidad para dar vida a criaturas diminutas. "Los caballitos de mar no son microscópicos, pero cuando capturas un primer plano de uno, puedes ver tantos detalles intrincados y colores fantásticos, incluso la emoción en sus ojos", explica. "Puedes conectar al espectador con ellos de una forma que a menudo no es posible si los ves en tiempo real. Me gusta poder mostrar este tipo de criaturas raras y extravagantes que la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existen".

Más información sobre las aventuras submarinas de Matthew y cómo consigue sus imágenes con el objetivo macro Tamron 90 mm F2,8.
Vístete.
Para este tipo de fotografía, es imprescindible tener una buena técnica de buceo. Si te mueves por todas partes bajo el agua y pierdes el control, no obtendrás fotos de gran calidad. Aunque no pretendo ser el mejor buceador del mundo, mis habilidades en este sentido se han perfeccionado lo suficiente como para no tener que pensar en ese aspecto y poder centrarme en la fotografía.
Iluminación.
Lo primero que noto en una foto es mala luz. El agua absorbe mucha luz y color, así que, sobre todo para la macrofotografía submarina, suelo llevar flashes subacuáticos específicos. Herramientas como los difusores, los anillos reductores y los snoots también pueden ser muy útiles bajo el agua, dependiendo del tipo de imagen que quieras fotografiar.
Mientras que el pez mandíbula (el pez con los huevos en la boca) y el pulpo que se ven aquí estaban iluminados más intensamente con dos snoots para ayudar a separarlos de su entorno, utilicé difusores para la mayoría de estas fotos por la estética más suave que buscaba. Se puede ver que, especialmente con el pez rana, un bebé que era sólo alrededor de un cuarto de pulgada de largo. Normalmente estos peces son cazadores de emboscadas muy bien camuflados, parece que este no se enteró. Utilicé difusores abovedados en mis estroboscopios para suavizar la luz de esta foto y evitar que la arena saliera despedida, sobre todo porque estaba utilizando una profundidad de campo baja para separar el pez rana del fondo.


Sondeando las profundidades.
Otra herramienta con la que me gusta combinar mi objetivo 90 mm F2,8 bajo el agua es el EMWL (Extended Macro-Wide Lens) de Nauticam, un tipo de objetivo con sonda que convierte los objetivos macro en objetivos gran angular de enfoque cercano. El EMWL es una verdadera prueba para los objetivos macro, ya que no es la herramienta óptica más fácil de manejar del mundo, pero el Tamron 90 mm F2,8 lo maneja a la perfección.
Utilicé el EMWL para la foto del pez murciélago de lunares, un pez que suele darte la espalda cuando te acercas. De vez en cuando, sin embargo, alguno se queda perfectamente quieto y muestra esos deliciosos labios.

También utilicé el EMWL para fotografiar este pulpo común. Los pulpos en movimiento pueden ser difíciles de fotografiar con un objetivo macro, especialmente de noche, y son bastante grandes. La capacidad del Tamron 90 mm F2,8 para enfocar rápidamente, junto con su amistosa relación con el EMWL, me permitió capturar el cuerpo completo de la criatura por la noche mientras salía a cazar.
Para ver más obras de Matthew Sullivan, consulte su sitio web y Instagram.