
Fotografía de bodas con el Tamron 35-150mm: Consejos de Elmer Escobar
Elmer Escobar utiliza su zoom todo en uno Tamron 35-150mm F2-2.8 para captar la personalidad de cada pareja y crear fotos de boda memorables.
Autor: Jenn Gidman
Imágenes: Elmer Escobar
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Elmer Escobar utiliza su zoom todo en uno Tamron 35-150mm F2-2.8 para captar la personalidad de cada pareja y crear fotos de boda memorables.
Para Elmer Escobar, la fotografía de bodas no consiste sólo en hacer fotos bonitas, sino en captar a las personas en la cima de la felicidad. "Algunos de los fotógrafos de mi equipo han trabajado durante el día en hospitales, centros de detección del cáncer u otros lugares donde son testigos de momentos trágicos o de personas en su momento más bajo", dice. "Esas fotos también pueden ser importantes, pero me siento afortunado de que como fotógrafos de bodas también podamos compartir algunos de los mejores momentos de la vida de nuestros clientes y documentar la ocasión para ellos."
Elmer ha dado el "sí, quiero" a una lente en particular para que le ayude a dar vida a este día tan especial: la Tamron 35-150 mm F2-2,8 Di III Zoom todo en uno VXD. "Puedes fotografiar una boda entera con este objetivo, con una gama que va del gran angular al teleobjetivo, sin tener que cambiar de un objetivo a otro", afirma. "Dejar caer un objetivo no es algo que quieras que ocurra, precisamente ese día. El 35-150 mm es nítido, rápido y me encanta el bokeh que puedo conseguir. Los amplios diafragmas de los que dispongo me permiten desenvolverme en cualquier lugar de la boda. Cuando disparo con poca luz, este objetivo me da suficiente margen con esas aberturas amplias para no forzar demasiado el ISO ni matar el flash".
Sigue leyendo para ver cómo Elmer enfocó el feliz día de varias parejas utilizando su objetivo Tamron 35-150 mm F2-2,8, y para recoger algunos consejos y trucos clave sobre fotografía de bodas.

Una de las cosas que más me gustan del objetivo 35-150 mm es cómo puede ayudarme a "esconder" cosas. Para esta foto en blanco y negro de la novia preparándose para su gran día, no intentaba enfocar a su madre, que la estaba ayudando con el vestido, pero tampoco intentaba ocultarla. Pero hizo quería ocultar algunas de las damas de honor y otros elementos del fondo, así que metódicamente fui acercando y alejando el zoom hasta encontrar el punto óptimo. El uso de un diafragma F2.8 me permitió conseguir un bonito efecto bokeh en el fondo, pero aún se pueden distinguir algunos detalles, como el ramo de la novia sutilmente colocado en la parte inferior izquierda del encuadre.

Había una ventana gigante con cortinas a la derecha de la cámara para esta novia, que me sirvió de softbox gigante. Apagamos todas las luces de la habitación para evitar la mezcla de temperaturas y dejamos que la luz natural bañara a la novia y a su madre.
Me gusta hacer tomas de este tipo, utilizando un espejo como reflejo. No solo produce un efecto visual interesante de un fotograma dentro de otro, sino que también me permite mantener el enfoque en la novia y, al mismo tiempo, mostrar la interacción que tiene con su madre, que aparece difuminada en primer plano, mientras se prepara para caminar hacia el altar. Disparé en un modo de ráfaga bastante lenta para capturar un buen número de fotogramas y asegurarme de capturar uno que funcionara.

Lo que más me gusta del objetivo 35-150 mm es que me permite situarme a cierta distancia y dejar espacio a la pareja, para que no estén nerviosos o molestos el día de su boda con una cámara constantemente en la cara. Con este objetivo es muy fácil hacer una foto como ésta, en la que les pedí que se cogieran de la mano y empezaran a caminar. Yo estaba a unos 12 metros por delante de ellos en el camino, y podía acercarme y alejarme mientras paseaban, sin poder oír las cosas dulces o divertidas que se decían.

Siempre que fotografío, intento ofrecer a mis clientes no solo fotos que les resulten familiares por nuestra marca (porque para eso nos han contratado), sino también fotos que sean únicas para ellos. Tomé esta foto en un lugar en el que ya he hecho fotos muchas veces, pero nunca había hecho una. este foto en particular antes, con esta iluminación y encuadre, bajo esa hondonada de ramas de árbol. Imprimimos esta foto para un desfile de novias que se celebró en ese lugar y todas las personas que se acercaron la comentaron.
Yo estaba a unos 15 o 20 metros de la pareja, usando mi fuerte voz neoyorquina para dirigirlos después de haberlos preparado. Utilicé un paraguas junto con el flash de la cámara para dirigirles una luz suave y agradable. Tuve que colocarme a la altura adecuada para que las montañas no parecieran cortarles la nuca. Por eso, siempre hay que tener en cuenta las cadenas montañosas, los horizontes y otras líneas naturales.

Para esta foto de la pareja al atardecer, utilicé un flash a la derecha de la cámara para dirigir la luz hacia el lado de la novia. Una vez posada la pareja, pedí a mi ayudante que desplegara el vestido de la novia para mostrar su cola. Quería comprimir un poco los árboles de la parte trasera, así que utilicé un poco más el zoom del 35-150 mm para conseguirlo. Sin embargo, también quería capturar todo ese precioso color del cielo, así que no recorté demasiado, o habría quedado demasiado oscuro alrededor de la pareja en la imagen.
Para ver más obras de Elmer Escobar, consulte su sitio web y Instagram.