El "sí, quiero" en el autoservicio

Por Jenn Gidman
Imágenes de Kari Bjorn

 

Unos meses antes de mudarse de Florida a Buffalo (Nueva York) este verano, Kari Bjorn y su prometida decidieron que no querían esperar para casarse, a pesar del aplazamiento de su boda ya prevista en Nueva York debido al coronavirus. Así que encontraron una forma única de casarse: una ceremonia de boda en Gainesville. "Fue el 30 de abril, el primer día de bodas de este tipo en la ciudad", cuenta. "Tuvo tanto éxito que las autoridades anunciaron que iban a hacer otra para dar cabida a la demanda".

Dos semanas después, Kari volvió a esa segunda ronda de "sí, quiero" con su cámara y Tamron SP 24-70mm VC G2 para capturar las festividades. "Todas las imágenes salieron perfectas con este objetivo", afirma. "Ofrece las distancias focales perfectas para retratos, y es rápido, nítido y no tiene puntos blandos en las esquinas como había notado con otros objetivos".

Las bodas en el drive-thru fueron organizadas por la oficina del secretario judicial del condado de Alachua, que había estado lidiando con muchas parejas que ya habían obtenido su licencia de matrimonio y sólo tenían 60 días para casarse antes de que esas licencias expiraran. "El secretario del juzgado abrió una ventanilla para bodas en un drive-thru del juzgado que no se utilizaba desde hacía 20 años", cuenta Kari. "Pensé que tenía que fotografiar estas bodas. Ahora mismo estamos viviendo la historia, esto es algo de lo que aprenderán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Para mí, como fotógrafa, es muy importante documentar esta época."

© Kari Bjorn
24-70mm (36mm), F/11, 1/200 seg., ISO 500

Las parejas que habían concertado una cita para pronunciar sus votos se acercaban en coche o a pie a la ventanilla, donde les esperaba un oficiante para oficializar la ceremonia, explica Kari. "Parecía una cadena de montaje, una cadena de montaje preciosa. Un trío de músicos de orquesta tocaba el mismo fragmento de 'Fools rush in', de Elvis Presley, después de cada ceremonia, y un enjambre de periodistas esperaba al final de la fila para hacer entrevistas y fotos. Luego se marcharon saludando a la multitud que les aclamaba".

© Kari Bjorn
24-70mm (49mm), F/8, 1/200 seg., ISO 200

Un pastelero local ofreció magdalenas para la ocasión, y un florista de Gainesville repartió ramos de flores a las radiantes novias. "Ése es el tipo de la máscara de 'Felicidades'", dice Kari. "Hoy en día sólo se ven máscaras, y ahora se están personalizando. Fue genial que llevara una acorde con la ocasión".

© Kari Bjorn
24-70mm (70mm), F/18, 1/200 seg., ISO 200

Aunque no suele convertir sus fotos a blanco y negro, Kari se inspiró para esta serie en su mujer, cuya 99% obra fotográfica es en blanco y negro. "Me pareció el look adecuado para estas imágenes", dice. "Recuerdo que, al día siguiente de la sesión, repasé mis fotos en color, las traté como suelo hacerlo, y algo no encajaba. En cuanto las pasé a blanco y negro y retoqué el contraste, me parecieron correctas. En cierto modo, estaba fotografiando y reviviendo mi propia boda desde otro punto de vista. Las fotos de nuestra boda nos parecieron adecuadas en blanco y negro, así que sentí que éstas también tenían que serlo".

© Kari Bjorn
24-70mm (40mm), F/3.5, 1/160 seg., ISO 400

Abordar sus fotos desde un punto de vista narrativo es un tema constante en el trabajo de Kari, y no se apartó de ese enfoque en las imágenes de su boda. "Siempre quiero asegurarme de que incluyo un ángulo que normalmente no se ve, o fotos de detalles que cuentan más de la historia", dice. "Por ejemplo, en la foto del hombre colocando el anillo de boda en el dedo de su futura esposa, quería concentrarme en el detalle del anillo en su mano, pero también mostré un poco de su cara para que se pudiera ver su reacción mientras se lo ponía. No es una perspectiva tradicional, y hace que la foto resalte".

© Kari Bjorn
24-70mm (70mm), F/5, 1/200 seg., ISO 200

Kari también quería captar el ambiente del momento al margen del aspecto matrimonial. "En la foto de la pareja besándose con el niño pequeño entre ellos -creo que era el hijo de la novia- intenté a propósito incluir algunos de los otros micrófonos y cámaras de otros periodistas y fotógrafos que estaban en el lugar", dice. "El acontecimiento fue una especie de frenesí mediático: La NBC y el Washington Post estaban allí, entre otros medios. Era importante incluir eso en la narración".

© Kari Bjorn
24-70mm (33mm), F/7.1, 1/200 seg., ISO 200

Kari también sabía que quería captar los aspectos más extravagantes de este acontecimiento único en la vida. Él y su mujer se habían casado con un oficiante vestido a lo Elvis de Las Vegas, y por eso quería asegurarse de retratar a otras parejas viviendo la misma experiencia. "Cuando estás a punto de acercarte a la ventanilla, un empleado del juzgado te pregunta si quieres un oficiante normal o 'Elvis'", explica. "Sí, es kitsch, pero se supone que lo es. Es divertido. Las bodas deben ser divertidas".

© Kari Bjorn
24-70mm (63mm), F/6.3, 1/200 seg., ISO 1600

"Muchos de ellos se emocionaron bastante. Se notaba que algunos estaban locamente enamorados y llevaban mucho tiempo esperando para casarse. Todos hemos leído mucho sobre gente que ha tenido que posponer su boda, además de todas las cosas difíciles que están pasando ahora. Quería demostrar que aún se pueden encontrar resquicios de felicidad incluso en los momentos más difíciles".

© Kari Bjorn
24-70mm (36mm), F/8, 1/200 seg., ISO 320

Para ver más obras de Kari Bjorn visite su sitio web.

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