De cerca: La fauna del Oeste americano

Por Jenn Gidman
Imágenes de Jami Bollschweiler

Durante más de dos décadas, Jami Bollschweiler se concentró en ser madre de sus seis hijos, pero cuando empezaron a abandonar el nido, esta madre de Utah se dio cuenta de que anhelaba algo que la mantuviera ocupada. Ese deseo no hizo más que crecer cuando perdió a su madre, lo que la impulsó a salir al aire libre y empezar a hacer fotos. "Era una forma de terapia para mí", dice. "Algunos días sólo tenía que salir de casa, y estar en la naturaleza con mi cámara me ofrecía la paz que buscaba".

Desde la fauna salvaje hasta formaciones rocosas únicas, los paisajes del Oeste ofrecen a Jami un montón de material fotográfico. "Me gusta captar escenas que la gente normalmente no se toma el tiempo de captar", dice. "Hace poco, por ejemplo, me pasé ocho horas observando a un pato que comía pescado y seguía con su rutina normal. Intento contar una historia con mis fotos, con un elemento de fantasía pictórica, para que el espectador sienta algún tipo de conexión. A veces la gente me envía mensajes diciendo que han pasado por una tragedia y que mis fotos les han conmovido. Me encanta poder alegrarle así el día a alguien".

Para sus fotos más recientes de la vida salvaje, Jami ha estado utilizando el nuevo Teleobjetivo zoom Tamron SP 150-600mm VC G2. "El 150-600 mm me permite mostrar animales en el contexto de sus paisajes y hábitats, así como capturar retratos de ellos", afirma. "Además, la compensación de la vibración (VC) de este objetivo es clave para mí. Algunos fotógrafos prefieren tomar el tipo de imágenes que yo tomo con trípode, pero a mí me gusta la flexibilidad de disparar cámara en mano y poder moverme sobre la marcha. No sería capaz de capturar fotos tan nítidas sin la VC".

El objetivo se probó a fondo en el Parque Nacional de Grand Teton, donde Jami vio pastar a algunos de los caballos residentes en la zona, con las montañas como perfecto telón de fondo fotográfico. "Estos caballos se utilizan con fines recreativos, como montar a caballo, durante los meses más cálidos, y en invierno los sacan a pastar", explica. "Siempre había querido fotografiarlos en este escenario, pero había una valla metálica que me impedía acercarme. Por suerte, el 150-600 mm me ofreció la oportunidad de acercarme y capturar esta imagen. Ese día tuve suerte: Los pájaros volaban por todas partes, la luz era preciosa y, por supuesto, los Tetons siempre son magníficos".


170mm, f/10, 1/400 seg., ISO 400

Jami también fotografió aves rapaces en el Antelope Island State Park de Utah con el 150-600 mm. "Recibo muchos comentarios sobre esta imagen de cernícalo que ves aquí, principalmente porque estas aves son asesinas impulsadas", dice. "No lo entenderías viendo esta imagen. Justo antes de hacer esta foto, ¡le había arrancado la cabeza a un ratón! El 150-600 mm me permitió quedarme en el coche, lo suficientemente atrás como para ver cazar al cernícalo durante dos o tres horas. Finalmente se posó en unos matorrales de conejos, que es cuando pude capturar esta foto".


550mm, f/10, 1/640 seg., ISO 800

Uno de los temas favoritos de Jami para fotografiar son los borregos cimarrones, a los que tuvo la oportunidad de enfocar durante dos viajes distintos a Nevada y a Yellowstone. "Me encantan los borregos cimarrones, y a otras personas también les fascinan", dice. "Quizá sea porque son un poco escurridizos: se ven ciervos y otros animales salvajes con bastante frecuencia, pero los cimarrones son más raros de ver".


400mm, f/6.0, 1/320 seg., ISO 2000


420mm, f/6.3, 1/800 seg., ISO 160

El 150-600 mm fue ideal para las sesiones con cimarrones de Jami, especialmente en Yellowstone, ya que el tiempo invernal se tradujo en mucha nieve en el suelo y muchas oportunidades de capturar a los cimarrones deambulando por el paisaje. Su foto favorita, sin embargo, fue tomada en Nevada, cuando varios de los cimarrones adoptaban posturas y chocaban sus cuernos entre sí. "Por alguna razón, pensé que sería estupendo poder captar los ojos de una de las ovejas asomando entre aquella maraña de cuernos", explica. "Así que me coloqué en posición y esperé pacientemente, y en un momento dado me moví un poco y vi que el ojo asomaba y saqué la foto. El ojo salió muy nítido, gracias al 150-600 mm. Era justo como me lo había imaginado".


600mm, f/6.3, 1/640 seg., ISO 1000


600mm, f/6.3, 1/500 seg., ISO 1600

El avistamiento de un coyote puso la guinda al viaje de Jami a Yellowstone. "Muchos animales se quedan cerca de la carretera durante el invierno, en parte porque es más fácil caminar por allí debido a la nieve que hay más adentro", explica. "Este coyote en particular venía directo hacia nosotros mientras conducíamos. Nos detuvimos y salté para hacerle una foto mirándome fijamente. Había entre 10 y 15 fotógrafos más, pero el coyote actuaba como si no le importara nada". La imagen es un testimonio de la nitidez de este objetivo 150-600 mm. Se pueden apreciar todos los detalles del pelaje del coyote e incluso las motas de nieve de su cabeza".


460mm, f/6.3, 1/800 seg., ISO 1600

Para ver más obras de Jamie Bollschweiler, consulte su Instagram.

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