Por Jenn Gidman
Imágenes de Ashley Robinson
Ashley Robinson captura a parejas y familias en su momento más cándido con el zoom de alta velocidad Tamron SP 24-70mm F/2.8 VC G2.
Cuando Ashley Robinson crecía en California, las salidas a la madre naturaleza eran habituales en su familia. "Mi padre es un gran excursionista y alpinista, así que siempre íbamos de excursión a algún lugar salvaje", dice. "Ya en la escuela primaria pedía una pequeña cámara digital para poder hacer fotos de las preciosas escenas que encontrábamos en nuestras excursiones".
Ahora residente en Farmington Hills, Michigan, donde se mudó para formar una familia con su marido, Nick, Ashley se pasó a un equipo más serio, incluida una DSLR, cuando tuvo a su hija y empezó a querer documentar mejor su infancia. "Me había involucrado en el mundo de los influencers en Instagram y sentí que debía comprar una cámara más profesional, porque eso es lo que todo el mundo estaba haciendo", dice. "Hubo una curva de aprendizaje, pero seguí aprendiendo a usar mis nuevas herramientas y a hacer más fotos a la gente".
Hoy en día, la cartera de Ashley incluye un poco de todo -todavía disfruta fotografiando paisajes, así como haciendo trabajos de producto-, pero le gusta especialmente centrarse en las familias, ya sean eventos como cumpleaños, bautizos y bodas; retratos tomados durante sesiones de compromiso, maternidad y recién nacidos; o una sesión creativa de estilo de vida. "Me concentro en las personas", dice. "Me encanta el resto de la fotografía, pero cuando trabajo tanto como lo hago y soy madre, la falta de tiempo hace que sea difícil sacar tiempo para hacerlo todo. Mi objetivo es captar esos momentos que muestran la emoción cruda que hay detrás de la fotografía, coger a la gente quizá un poco desprevenida para que se muestre en su estado más genuino."
24-70mm (70mm), F/2.8, 1/640 seg., ISO 640
Entre las herramientas en las que confía Ashley está el Zoom de alta velocidad Tamron SP 24-70 mm F/2,8 VC G2. "Ese objetivo casi nunca sale de mi cámara", dice Ashley. "Es mi favorito, porque me ofrece todo lo que necesito para fotografiar en cualquier ocasión. Es rápido, nítido y versátil, y renderiza todos mis sujetos de forma tan bella".
24-70mm (70mm), F/4, 1/250 seg., ISO 500
Cuando no le encargan trabajar en un lugar concreto, Ashley tiene un puñado de parques locales en Farmington Hills y sus alrededores que sugiere para poder aportar más ambiente natural a sus fotos. "Esa es otra razón por la que me encanta el 24-70", dice. "A menudo incorporo el lugar o el entorno exterior en mis imágenes, y este objetivo me permite hacerlo. Lo incorporo sutilmente, para que se perciba la sensación de lugar sin que el fondo resulte abrumador. Quiero que la atención se centre en mis sujetos y en la sensación que te transmite verlos en el momento que están celebrando o viviendo".
24-70mm (68mm), F/4, 1/500 seg., ISO 500
Ashley prefiere la calma de primera hora de la mañana, así como la luz a esa hora del día, aunque dependiendo del encargo, eso no siempre está bajo su control. "Me encanta la luz natural, por eso muchas de mis sesiones tienen lugar en exteriores, pero también estoy empezando a experimentar más con el flash", dice. "Sigo aprendiendo cada día. Lo que me ayuda es que, incluso en situaciones en las que la iluminación no es la ideal, la apertura máxima de F/2,8 del 24-70 me permite capturar imágenes que, de otro modo, no podría captar en algunas de esas situaciones más complicadas. Además, la función de compensación de la vibración (VC) de este objetivo resulta muy útil en estas situaciones de poca luz. Suelo moverme rápido cuando hago fotos, así que contar con esa función de estabilización de imagen me resulta muy útil".
24-70mm (62mm), F/4, 1/125 seg., ISO 1000
24-70mm (68mm), F/2.8, 1/200 seg., ISO 125
Los consejos de otros fotógrafos sobre iluminación también han influido en su trabajo. "Lo más bonito de la fotografía es que no hay nada bueno o malo", afirma. "Tanto si es una técnica que se te ha ocurrido a ti como si la has adaptado de una que has visto, mientras estés contenta con los resultados y tus clientes estén contentos, eso es lo único que importa".
24-70mm (65mm), F/10, 1/400 seg., ISO 200
Ashley, que se describe a sí misma como una persona extrovertida con una personalidad burbujeante, intenta desprender una cierta dosis de alegre calma para que sus sujetos puedan relajarse delante de su cámara. "Si están más relajados, puedo conseguir que hagan lo que necesito y guiarles en las poses simplemente hablándoles y dándoles unas instrucciones mínimas", dice. "Cómo lo hago depende de la personalidad de cada sujeto".
Aunque a menudo los niños pueden ser un reto durante una sesión de fotos, a Ashley le resulta sorprendentemente fácil trabajar con ellos. "Quizá sea porque tengo mis propios hijos", dice esta madre de dos niños. "Tengo la sensación de que puedo hablar con los más pequeños más fácilmente simplemente poniéndome a su nivel. Suelo empezar animándoles a hacer una pose tonta para 'sacarles las tonterías', lo que suele provocar muchas risas y sonrisas y hace que el resto de la sesión sea mucho más fluida. Esto es así tanto si los fotografío sola como con mamá y papá. A muchos de los maridos, en cambio, tengo que persuadirlos un poco más, porque a menudo participan en el proceso con recelo. Les digo: 'Vamos a pasarlo bien, acabemos con esto de una vez, y te prometo que te encantarán los resultados'".
24-70mm (58mm), F/2.8, 1/400 seg., ISO 500
24-70mm (85mm), F/1.8, 1/2000 seg., ISO 250
Gracias a sus redes sociales (su cuenta de Instagram tiene ahora casi 29.000 seguidores) y a su difusión pública, Ashley también se ha topado con otra ventaja inesperada: una comunidad de amigos fotógrafos. "Intercambiamos consejos y técnicas, los mejores lugares para fotografiar, etc.", dice. "No nos importa compartir secretos, no hay nada territorial ni de propiedad. Ha sido muy agradable forjar estas amistades y relaciones profesionales, que me ayudan como fotógrafa y como persona."