Para mí, la fotografía significa la oportunidad de capturar recuerdos preciosos para siempre y revivir los momentos una y otra vez. Me permite hacer un viaje único en el tiempo a mi propio pasado.
En marzo de 2023, tuve la suerte de tener en mis manos un nuevo y emocionante producto, TAMRON 11-20mm F/2.8 DI III-A RXD (Modelo B060) para la montura X de FUJIFILM. Se trata de un objetivo zoom ultra gran angular compacto y ligero para cámaras sin espejo APS-C con una abertura continua de F2,8. El objetivo tiene un impresionante rango de distancia focal de 11-20 mm (un equivalente en fotograma completo de 16,5-30 mm), lo que lo hace extremadamente atractivo para la fotografía de paisajes a cualquier hora del día o de la noche. Estaba diseñado específicamente para las cámaras FUJIFILM y me acompañaría en mi próximo viaje, en el que me encontraba con todos los elementos en un espacio muy reducido delante de mi objetivo.
Mi destino fue la impresionante isla de Tenerife. Allí pude descubrir y capturar el volcán más alto de Europa, uno de los cielos estrellados más claros y oscuros del mundo, bosques de laurisilva, costas pintorescas e impresionantes cactus. Con el TAMRON 11-20mm F2.8 y una FUJIFILM X-T5, estaba bien equipado y la previsión meteorológica sugería unas condiciones ideales.
Las primeras pruebas con este objetivo ultra gran angular fueron sencillamente impresionantes. Todas las fotos que capturé en la tarjeta de memoria tenían una calidad cristalina y una nitidez excepcional. No importaba en qué situación me encontrara, siempre podía confiar en el objetivo y no tenía que aceptar ningún sacrificio en la calidad de imagen.
El peso ligero del TAMRON 11-20mm F2.8 me permitió tener la cámara siempre a mano durante mis caminatas por la isla, sin que me pesara o me hiciera perderme alguna situación. También me conquistó el diseño elegante del objetivo, que facilitaba su limpieza si alguna vez se llenaba de polvo o se mojaba.
La distancia mínima entre objetos, muy cercana, combinada con el impresionante ultra gran angular, me abrió innumerables posibilidades en la fotografía de paisajes. Pude utilizarla para crear tomas fascinantes con poca profundidad de campo y un primer plano brumoso, que siempre se buscan en la fotografía de paisaje moderna.
El TAMRON 11-20mm F2.8 demostró sus puntos fuertes en la fotografía nocturna de paisajes de una forma particularmente impresionante. La abertura continua de F2,8 me permitió captar la belleza de la Vía Láctea sin concesiones. Con una distancia focal de 20 mm, los fascinantes detalles del cielo nocturno se hicieron visibles sin que tuviera que sacrificar la velocidad.
El viaje con el TAMRON 11-20mm F2.8 fue una experiencia increíblemente enriquecedora para mí. Pude dominar todas las situaciones fotográficas sin tener que recortar y concentrarme plenamente en mi trabajo creativo. La ligereza del objetivo combinada con el habitual diseño elegante y sencillo de TAMRON lo convierten en una delicia óptica que no debería faltar en ninguna mochila fotográfica.